El Amor Apesta Porque Soy EgoĆsta
- Oscar Castillo
- Dec 17, 2020
- 5 min read
Updated: Dec 18, 2020

Fue una noche frĆa y misteriosamente silenciosa, probablemente alrededor de las 3 de la maƱana. Lo recuerdo tan vĆvidamente que me da escalofrĆos cada vez que me recuerdo. El sonido de las ruedas de mi equipaje crujiendo sobre la calle adoquinada de Minneapolis. Las lĆ”grimas corrĆan por mi rostro, mi corazón estaba pesado y la ira llenaba cada centĆmetro de mi cuerpo. Me acababa de enterar de que mi esposa estaba teniendo una relación emocional con otro hombre y tomĆ© la decisión de dejar nuestro apartamento y tomar un vuelo de regreso a Dallas. Estaba listo para divorciarme.
La confianza quebrantada conduce a relaciones quebrantadas, y en ese momento lo estaba experimentando de primera mano. Pero lo que llegarĆa a entender mĆ”s tarde es que se necesitan dos personas para romper la confianza. En ese momento solo pude ver el fracaso de mi esposa. No estaba sopesando la importancia de mis acciones que crearon el espacio para que ella rompiera mi confianza. Es en esos momentos de dolor es donde encontramos las mayores oportunidades para acceder a una hermosa verdad que transforma nuestra vida: Dios es amor.
Mientras asistĆamos a una clase pre-matrimonial en nuestra iglesia local, nos dijeron que el matrimonio son dos personas imperfectas que intentan hacer una unión perfecta y que la Ćŗnica forma de sobrevivir es si vemos el matrimonio a travĆ©s del lente de quien lo creó. Ahora valoramos la verdad de esa declaración, pero mientras tomĆ”bamos la clase pre-matrimonial, pensamos que era irrelevante para nosotros. Pensamos ignorantemente que sabĆamos cómo amarnos. Ćramos simples e inmaduros.
El amor no se trata de mi
Me subĆ a mi auto y comencĆ© a conducir hacia el aeropuerto para tomar el primer vuelo de regreso a casa. Estaba decidido a comenzar un nuevo capĆtulo en mi vida, reinventarme y seguir adelante. SentĆ que merecĆa algo mejor y, dado que mi esposa habĆa elegido otro camino, se habĆa tomado una decisión y no habĆa opción de volver atrĆ”s. Pero como Dios hace con regularidad, nos deja llegar al final de nosotros mismos y allĆ nos espera para llevarnos de regreso a sus caminos.
Milagrosamente, nunca llegué al aeropuerto. En cambio, experimenté un momento especial en mi auto que cambio el rumbo de nuestro matrimonio. En medio de mi frustración, Dios me recordó amablemente Su definición de amor, me dio un vistazo de Su perspectiva de la dolorosa situación, me inspiró a regresar a mi apartamento y de alguna manera terminar de nuevo en los brazos de mi esposa.
En los meses siguientes, nos dimos cuenta de cómo nuestras acciones, palabras, deseos e intenciones egoĆstas daƱaron significativamente nuestro matrimonio. Se nos recordó la hermosa verdad en la Biblia y cómo deberĆa informar nuestra vida diaria. Nos quedó aĆŗn mĆ”s claro cómo una conversación constante con Dios alimenta nuestra bĆŗsqueda diaria de ambos. Re-aprendimos cómo la bĆŗsqueda de amistades con convicciones similares es vital para que un matrimonio experimente el amor de Dios.
El dĆa de nuestra boda, leĆmos la siguiente porción de la Biblia y no podrĆamos haber imaginado cómo Dios la usarĆa para reconstruir nuestro matrimonio 2 aƱos despuĆ©s. Ahora sirve como un recordatorio constante de cómo el amor no se trata de nosotros. El amor se trata de otros y JesĆŗs lo personificó. Mientras lo lees, te animo a reemplazar la palabra amor por JesĆŗs. MĆ”s tarde te explico por quĆ© JesĆŗs.
El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.
El que ama no es envidioso, ni se cree mƔs que nadie.
No es orgulloso.
No es grosero ni egoĆsta.
No se enoja por cualquier cosa.
No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.
El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.
Sólo el amor vive para siempre.
JesĆŗs vivió esta definición al elegir sacrificar su comodidad, sus necesidades e incluso su propia vida. Reveló cómo las relaciones pueden soportar los altibajos de la vida. La razón por la cual nuestro matrimonio se deterioro fue porque lo hicimos bajo nuestra propia sabidurĆa, con poner nuestras profesiones como prioridad, y nuestros propios deseos en lugar de amar como JesĆŗs. El matrimonio se trata de que Dios muestre su amor a travĆ©s de dos personas imperfectas que se unen con el fin de reflejar el amor incondicional de Dios a todo el mundo.
El amor es un verbo
Amar a quienes nos aman puede darnos una sensación de control, asà como también la seguridad contra el dolor y la angustia. Pero si quieres transformar tu mundo, intenta amar a los que te han hecho mal como lo hizo Jesús con los que le hicieron mal. En lugar de destruir a sus enemigos, modeló cómo la bondad inmerecida y el amor incondicional cambian las situaciones. Donde tal vez la venganza, el resentimiento y la amargura parezcan justificados, al elegir el amor de Dios, desatamos paz, gozo y perdón. ¿Por qué comparto esto contigo?
DespuĆ©s de muchas horas de reinvertir tiempo y energĆa en nuestro matrimonio, mi esposa y yo vimos cómo nuestras acciones y actitudes individuales llevaron a quebrantar la confianza entre nosotros. RĆ”pidamente nos dimos cuenta de que el amor se habĆa convertido en uno de los muchos temas en lugar de un verbo que empoderaba nuestro matrimonio a diario.
Por ejemplo, no estĆ”bamos siendo honestos con lo que realmente sentĆamos acerca de nuestras profesiones. Tan simple como suena, se convirtió en un punto de tensión entre nosotros. Ella pensó que estaba consumido por volverme famoso mientras yo la percibĆa a ella como un obstĆ”culo en mi camino hacia el Ć©xito. Ambos albergamos resentimiento, tardamos en abordarlo, que trajo como resultado la desconfianza e ira. Esta actitud nos colocó en el camino de buscar el amor en las personas, lugares y cosas equivocadas.
En el altruismo de Dios encontramos el amor verdadero
Nuestro orgullo casi disuelve nuestro matrimonio, pero debido a que Dios es amor, ahora estamos experimentando una esperanza renovada. Nosotros probamos las palabras amorosas y cautelosas de Dios sobre los resultados de nuestra naturaleza egoĆsta y es verdad, conduce a mĆ”s quebrantamiento. Pero Dios no se detiene ahĆ, Ćl nos da promesas que revelan su amor y que nos llevan a su bondad, alegrĆa y esperanza.
Con eso en mente, serĆa muy negligente de mi parte no seƱalar hacia el amor de Dios que se nos mostró en la persona de JesĆŗs que murió por nosotros para que pudiĆ©ramos tener una relación con Ć©l. Este acto divino y desinteresado ha transformado la vida de miles de millones de personas durante siglos y tambiĆ©n salvo nuestro matrimonio. Encontramos el amor verdadero en el acto mĆ”s desinteresado de Dios. Si deseas obtener mĆ”s información al respecto, haga clic aquĆ.